La administración como proceso
Un proceso es el conjunto de gestiones, pasos o etapas
necesarias para ejecutar una actividad.
La administración comprende
varias etapas, fases o funciones, dicho conocimiento exhaustivo
es imprescindible a fin de utilizar el método,
los principios y
las metodologías de esta disciplina,
correctamente.
En su concepto más
sencillo se puede precisar el proceso administrativo como la administración
en acción, o
como el conjunto de fases o etapas continuas a través de las que se efectúa la
administración, las mismas que se interrelacionan y forman un proceso
sistémico.
Cuando se dirige cualquier empresa, existen
dos períodos: uno estructural, en la que a partir de uno o más fines se
establece la mejor forma de obtenerlos, y otra operativa, en la que se ejecutan
todas las actividades necesarias para lograr lo determinado durante el periodo
de organización.
A estas fases se les nombra:
Mecánica y dinámica de
la administración. Para el autor de la teoría,
la mecánica administrativa
es la parte teórica de la administración en la que se establece lo que se debe
hacer, y la dinámica se representa a cómo manejar el organismo social.
Así mismo indica que la Administración es un arte cuando
actúa los conocimientos empíricos. Sin embargo, cuando se utiliza conocimiento
establecido, y se sustenta la práctica con técnicas,
se llama Ciencia.
Las técnicas son sustancialmente los modos de hacer
las cosas, métodos para
lograr un determinado resultado con mayor eficacia y eficiencia.
A partir de estos conceptos surge el Proceso
Administrativo, con elementos de la función de
Administración que Fayol determinara
en su tiempo como:
Prever, Organizar, Comandar, Coordinar y Controlar. En esta línea propuesta por
Fayol, los autores Clásicos y neoclásicos acogen el Proceso
Administrativo como eje de su teoría; con sus Cuatro Elementos:
Planificar, Organizar, Dirigir y Controlar.
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